INGRESAMOS EN LA ERA DE LA AUTENTICIDAD.

autentico

Miércoles 2 de agosto,

Esta noche dormí poco, pero  aun así necesito compartir con vosotros, como cada día , un poquito de mi Universo que también es el vuestro.

Hoy quiero agradecer en primer lugar lo mucho que me estáis haciéndo sentir y vivir. Cuando escribo un artículo y observo como a través del contacto privado me contáis vuestras experiencias, siendo capaces de daros cuenta de tantas cosas de vosotros mismos, me siento la mujer más feliz del mundo. Para mí no hay nada más grande que el hecho de que alguien decida abrir su corazón ante otra persona que apenas conoce y deposite su confianza sin saber muy bien que puede ocurrir. Sois unos auténticos valientes que rompen con el miedo al juicio y a la crítica, y creáis un espacio tan verdadero que sólo puedo sentir AMOR Y GRATITUD.

Anoche dormí poco porque una persona muy cercana a mí me dio la gran oportunidad de compartir un trocito de su vida, con total honestidad, creando ese espacio del que os hablo. La magia para mí tiene que ver con abrirnos al mundo para decir “yo también tengo un pasado, yo también soy imperfecto o imperfecta, yo aún me enfrento a muchas cosas que no sé cómo solucionarlas  y además, todo esto  quiero compartirlo contigo” sin miedo ninguno, o con miedo pero venciéndolo con una heroica valentía. Dejaría de dormir una y otra vez sólo por sentir de nuevo esa conexión única que se crea entre dos personas que se muestran con sus imperfecciones, con su dolor, con sus intentos de tirar las máscaras al suelo para que pueda llegar a verse la luz que reside en el interior de ambos, aunque en primera instancia no se consiga del todo. No concibo la vida sin estos instantes porque, como os dije en otras ocasiones, estaba cansada de relaciones ficticias en las que la falsedad provocada por el dolor, toma el control. Deseo relaciones reales, donde encuentre el espacio para decir lo que pienso y siento, y que el otro también pueda hacerlo sin miedo a que desaparezcan de mi vida o se alejen de mí.

Para que se mantengan en el tiempo las  relaciones, y no sólo las de pareja, tienen que tener como base la autenticidad. Y cuando digo esto, no me refiero a que haya que contar hasta el último detalle, sino a que pueda abrirme al otro sincerándome,  por ejemplo, acerca de que no estoy preparado para contar más, o que tengo miedo a expresarme por el juicio. Para mí la autenticidad tiene mucho que ver con el “cómo me siento”, de una parte y de la otra, y poder expresarlo con total honestidad.


Me enamoro de esas personas que me dan la oportunidad de ver más allá, aunque ni siquiera ellos puedan ver lo que yo veo. Y me enamoro de los que me confrontan y me dicen  “gracias por ser tan sincera, pero no sabes hasta qué punto yo he evolucionado” porque me hacen pararme, pensar y quizás aceptar que estoy invadiendo o haciendo algo que se excede de mi responsabilidad. La vida nos trae grandes maestros  y  hay que saber detectarlos para sacar el máximo provecho posible a nivel evolutivo de esas relaciones.



Hace unos días leyendo un artículo sobre relaciones conscientes en pareja, me detuve en un punto que para mí es el más importante de todos. Podemos saber si estamos en una relación consciente cuando los momentos de crisis o de tensión hacen que los dos crezcan y se unan mucho más, en lugar de alejarse el uno del otro. Esta clave es para tenerla muy presente y poder ver con claridad si nos estamos enfrentado a una relación que nos resta en lugar de sumar.

Recuerdo que en el primer artículo compartí con vosotros una frase que decía algo así como que para decir que me amas tienes que conocer mi oscuridad porque mi luz es muy fácil amarla. Y sigo creyendo que es tan sencillo decir que quieres a una persona cuando sólo muestra su mejor cara, que no tiene mérito ninguno. Lo importante es cuando conoces sus miedos, manías, dolor, sufrimiento, errores e infiernos y lo amas cada día más. Cuando hubo momentos de tensión y conflicto, pero que gracias a la humildad de ambos, se pudo superar y crear algo más auténtico aún. Con esto no quiero decir que haya que dejar que las personas nos hagan daño y aguantar nada, que luego se malinterpretan mis palabras, porque también es cierto que tiene que haber un reconocimiento por su parte de que existen heridas no sanadas y que eso le puede llevar a que el ego le juegue malas pasadas a veces –entiéndase por ego la oscuridad que cargamos-.

Todos queremos que nos quieran, todos hemos hecho cosas de las que nos hemos arrepentido,  todos hemos tratado mal a alguien que amábamos y lo hemos perdido por el camino, todos hemos intentado justificarnos del daño que hemos causado, porque todos hemos vivido nuestro particular calvario. Pero lo único que diferencia a una persona que aleja a todo el mundo de su vida, de otra que mantiene a los que ama cerca, es el reconocimiento de su RESPONSABILIDAD.

Imaginad que tengo una pareja y que por miedo al juicio o a que pensara que soy “esto o lo otro” etiquetándome con sustantivos desagradables, le he mentido. La mentira surge de la falta de aceptación de nuestras  “miserias” y lo hacemos como mecanismo para evitar el sufrimiento que creemos que obtendremos. Si en lugar de mentirle me arriesgo a ser yo mismo/a con todas las consecuencias, sabré desde el primer momento si nuestra relación tiene algún tipo de futuro o si por el contrario, existe algún tipo de incompatibilidad que pueda subsanarse o no.

Vamos a ilustrarlo de una manera más concreta con un ejemplo. Imaginad que antes de comenzar a tener una relación con mi pareja estuve varios meses disfrutando de mi “libertad” sexual con quien quise y como quise. Sin embargo, todavía no termino de aceptar que dentro del marco de mi sexualidad pueda tener esa libertad sin estar haciendo nada “malo”, aunque no soy para nada consciente. Entonces le cuento que entre mi última pareja y él estuve sola en casa jugando a los Playmobil, hasta que en un momento dado trabajo internamente todo eso, para terminar aceptándome tal cual he sido, sin juicios de valor hacia mí y respetándome con cariño .Entonces le desvelo la verdad y sin lugar a dudas, puedo haber creado un dolor en el otro por la mentira, no por el hecho en sí.

pinocho
 No hay nada que cree más sufrimiento en nosotros que el que nos oculten la verdad. Está comprobado que la persona que conoce la realidad del otro puede permanecer mucho más tiempo a su lado. No significa que saber la verdad no provoque dolor, pero estamos más equipados para gestionar la verdad que la mentira.  Si en ese momento le cuento mi proceso, le explico para qué lo hice, me abro como una flor y me expongo sin armadura a la otra persona, crearé una posibilidad mucho mayor de que haya más unión, que si me pongo a la defensiva o comienzo con justificaciones victimistas, que el otro captará y saldrá corriendo.

Es posible que mi pareja aún no haya aceptado tampoco su propia libertad sexual y tras la confesión, se cree un espacio para que pueda reconocer también que él me había mentido. Es decir, nuestros cambios suelen provocar cambios importantes en los demás, haciendo que las relaciones tomen un rumbo mucho más auténtico. Esta es la magia de la honestidad con uno mismo.

Como sabéis, este mes con la energía disponible que nos regalan los eclipses estamos en el momento idóneo para reconocer nuestra propia oscuridad, darle luz y abandonar el baile de disfraces en el que ingresamos a una cierta edad infantil, después de haber tenido las primeras experiencias traumáticas en nuestras familias.

Si no sabéis como hacerlo y sois conscientes de que sigue habiendo muchas cosas que fallan en vuestra vida, pedid ayuda. Hay miles de personas ávidas de entregarse después de haber recorrido un camino que comenzó en un pozo muy oscuro. El problema es que creemos que todo está bien y que no tenemos que hacer nada, aunque cuando llega el silencio de la noche comienza un desasosiego interno que intentamos acallar de la manera que sea, un desasosiego que nos indica que nada está tan en su sitio como creíamos.


Pero, ¡cómo nos cuesta reconocer que somos imperfectos y que es muy posible que necesitemos ayuda para gestionar mejor nuestras vidas!



Yo considero que las terapias deberían ser un derecho para el ser humano y que parte de nuestros impuestos deberían estar destinados a que cada uno de nosotros pudiera elegir la que más se ajustara a su forma de ver la vida. Aunque en el fondo no es el problema de base, porque ¿cuántas personas disponen de medicina gratuita y cuando están enfermos prefieren quedarse en casa, evitando así que les digan la verdad? Esta es la falta de responsabilidad a la que me refiero. Tenemos MIEDO de saber lo que ocurre dentro de nosotros porque creemos que no seremos capaces de enfrentarnos a lo oscuro y terminar venciéndolo. No tenemos confianza en nosotros mismos y huimos de lo que somos. Pero como siempre lo único que conseguimos con esto es cerrarle la puerta, quizás, a la única posibilidad real de sanación.

No tenemos una buena educación emocional porque, bajo mi humilde punto de vista, no interesa. ¿O creéis que a un estado capitalista que mantiene a la sociedad bajo el control consumista, le interesa que las personas asuman el control de sus vidas, teniendo criterios que viajan desde el corazón, consiguiendo equilibrio y felicidad? Dejadme que lo dude. Y aunque a un nivel más individual se están consiguiendo grandes cambios, aún nos queda camino por recorrer. A ver si el ingreso de Urano en Tauro en marzo de 2018 provoca un “terremoto” en las estructuras sociales que lleven a implantar, por ejemplo, la educación emocional en los colegios desde la etapa infantil, para dejar de crear seres robotizados en busca del éxito y comenzar a crear seres FELICES.

Por lo tanto, la gran mayoría de personas no saben ni lo que sienten, viven anestesiadas para no sentir el dolor, la rabia, la culpa, el miedo,etc...porque nadie nos ha enseñado desde pequeños como funciona este entramado emocional, y cómo de importante es para nuestra felicidad. A día de hoy la globalización nos ha llevado a que la mayoría de personas sepan inglés, de hecho nadie puede cuestionar que saber inglés sea un desprovisto que no beneficia, ya que es sumamente necesario para tener un lugar en el mundo, sin embargo, hablas de gestionar las emociones , y aunque vamos caminando en ese sentido, parece que aún estamos tocando algo prohibido que produce mucho miedo, quizás porque saber inglés no nos acerca a la libertad del Ser y saber lo que sentimos y como hacerle frente, SÍ.

Así que aunque aún no forme parte total de la eduación reglada, no implica que vayamos por el mundo diciendo que no sabemos cómo hacerle frente, cuando la información ya está al alcance de todos, y mucho más aún si tienes personas cercanas que te invitan a mirarte por dentro. Así que por ahora nos toca a cada uno ser responsables de nuestra propia mochila si queremos encontrar  paz en nuestros corazones.

Aprovechad este mes de agosto para romper con la creencia que teníais de vosotros mismos y abrirle la puerta a lo nuevo, porque os aseguro que dentro de unos meses estaréis tan agradecidos con vuestro cambio que no podréis ni expresarlo con palabras.

Me despido dedicando esta canción a todos aquellos  que abren sus corazones a la vida, porque sois REALMENTE VALIENTES, porque sois PURO AMOR

¿Os venís conmigo a ser felices?

https://www.youtube.com/watch?v=l1iE5YS0ias
Un abrazo de:

Elisa, una coach imperfecta, qué digo imperfecta…muy, muy imperfecta…

Comentarios

  1. Alicia María Molina García3 de agosto de 2017, 3:08

    Hola, te he empezado a seguir hace muy poquito tiempo pero lo que leo de ti me encanta.

    Yo estoy en una etapa de mi vida en la que ha habido un gran cataclismo personal debido a una gran crisis de pareja. Busco, busco y busco.

    Hoy has tocado un tema especialmente sensible para mí que habla del crecimiento de la pareja después de una crisis. A nosotros creo que nos ha pasado eso a pesar de que mi entorno más cercano no lo entienda (empezando por mi hija) y a pesar de muchos pesares personales.

    Llevo mucho tiempo intentando descubrir qué es lo que hago aquí y cómo hago para soltar definitivamente todo lo que me hace daño y que viene de este pasado reciente.

    Me llama poderosamente la atención lo de los "uranazos" y lo de estar atentos a los cambios y personas que se nos presenten en esta época de cambio que estamos viviendo, yo por más atenta que estoy no percibo nada.

    Tengo miedo, rencor, ira, ilusión, esperanza, ansiedad, impaciencia, euforia...., todo junto y apareciendo de repente como en una montaña rusa.

    En fin, que después de esta chapa, lo que quiero es agradecerte tus palabras porque aunque no sea capaz de ver más allá sí me haces reflexionar y tener esperanza en que a lo mejor lo consigo.

    Gracias, gracias, gracias

    ResponderEliminar
  2. Alicia María Molina García3 de agosto de 2017, 3:08

    Hola, te he empezado a seguir hace muy poquito tiempo pero lo que leo de ti me encanta.

    Yo estoy en una etapa de mi vida en la que ha habido un gran cataclismo personal debido a una gran crisis de pareja. Busco, busco y busco.

    Hoy has tocado un tema especialmente sensible para mí que habla del crecimiento de la pareja después de una crisis. A nosotros creo que nos ha pasado eso a pesar de que mi entorno más cercano no lo entienda (empezando por mi hija) y a pesar de muchos pesares personales.

    Llevo mucho tiempo intentando descubrir qué es lo que hago aquí y cómo hago para soltar definitivamente todo lo que me hace daño y que viene de este pasado reciente.

    Me llama poderosamente la atención lo de los "uranazos" y lo de estar atentos a los cambios y personas que se nos presenten en esta época de cambio que estamos viviendo, yo por más atenta que estoy no percibo nada.

    Tengo miedo, rencor, ira, ilusión, esperanza, ansiedad, impaciencia, euforia...., todo junto y apareciendo de repente como en una montaña rusa.

    En fin, que después de esta chapa, lo que quiero es agradecerte tus palabras porque aunque no sea capaz de ver más allá sí me haces reflexionar y tener esperanza en que a lo mejor lo consigo.

    Gracias, gracias, gracias

    ResponderEliminar

Publicar un comentario